ES ACASO MENTIR AL ESPIRITU SANTO LO MISMO QUE MENTIR A DIOS?

Publicado en por detrinitatiserroribus.over-blog.es

ES ACASO MENTIR AL ESPIRITU SANTO LO MISMO QUE MENTIR A DIOS?

 

¿Pedro le dijo: “Ananías, ¿cómo es que Satanás llenó tu corazón para mentir al Espíritu Santo, y quedarte con parte del precio del campo? ¿Es que mientras lo tenías no era tuyo, y una vez vendido no podías disponer del precio? ¿Por qué determinaste en tu corazón hacer esto? Nos has mentido a los hombres, sino a Dios.” Hechos 5:3-4

El único pasaje que pueden esgrimir los Trinitarios, como Don Pablito Santomauro, con la intención de probar que el Espíritu Santo es Dios es aquel que hemos anotado arriba. En realidad no hay ningún pasaje bíblico que nos hable directamente y sin rodeos de la Deidad del Espíritu Santo que éste de Hechos 5:3,4, el cual sólo sirve para inferir que el Espíritu Santo es Dios, pero nada más.

En realidad yo interpreto Hechos 5:3-4 como que mentir al Espíritu Santo es mentir al mismo Dios el Padre, puesto que el Espíritu Santo es de Dios, el Padre…¡no Dios! En ese sentido podemos decir que mentir al Espíritu Santo es mentir a Dios…¡pero a Dios el Padre!

Por supuesto que no es necesario mencionar todos los pasajes bíblicos que nos hablan del “Espíritu Santo de Dios” en las Escrituras, porque supongo que ustedes ya los conocen perfectamente bien; aunque sería conveniente recalcar también que nunca encontraremos la locución “Dios Espíritu Santo” en ninguna parte de dichos “Santos Escritos”.

Recordemos que Jesús dijo en una ocasión que aquel que no lo recibe a él, tampoco recibe al Padre que lo envió (Mr. 9:37). Ahora bien, con esta declaración ningún “Trinoterco” en su sano juicio diría que Jesús está afirmando ser el Padre, salvo, claro está, que sea un Modalista convicto y confeso. También dijo Jesús  que todo aquel que le ve a él, ve en realidad al Padre (Juan 14:9). Pero ningún Trinitario diría que en esta ocasión Jesús está diciendo que él es el mismísimo Padre. Asimismo, cuando uno intenta engañar o mentir al Espíritu de Dios, uno está tratando de mentir al dador de dicho Espíritu, es decir, al Padre. Para hacerlo más simple: Si uno rechaza al Embajador de cualquier país, en realidad uno está rechazando al mismo Presidente de la nación y a su pueblo.

Realmente tampoco creo que mi buen enemigo y detractor, el Sr. Pablo Santomauro, usaría este pasaje para probar la Deidad del Espíritu Santo, ¿o sí?

Por apologista.over-blog.es
Para estar informado de los últimos artículos, suscríbase:
Comentar este post